Las Antillas Holandesas constituyen un territorio autónomo del Reino de los Países Bajos y están formadas por cinco islas situadas en el Mar Caribe. Las islas la integran dos archipiélagos aislados entre si a una distancia de 900 kilómetros; divididas por el grupo meridional de Barlovento, que comprenden a St. Eustatius, Saba y St. Maarten y el grupo septentrional de Sotavento compuestas por Curaçao y Bonaire. Las islas en general poseen una superficie montañosa y son de naturaleza volcánica.
Bajo la administración europea que ha determinado el uso oficial del idioma holandés, en las islas también se habla el inglés, español y papiamento; este último es una mezcla del holandés, inglés, español, portugués y lenguas africanas. El papiamento es el modo en que los lugareños han adoptado las diversas influencias culturales recibidas a lo largo de los años. Con el tiempo cada una de las islas ha hecho distinción del legado cultural que le ha aportado esta nación y del fuerte predominio en sus tradiciones y estilo de vida.
La naturaleza bondadosa concedió a estas islas una gracia sin igual. Su geografía no sólo le permite compartir territorios con otros países del área, sino que además comparten ciudades y destinos turísticos de gran importancia. Curaçao pertenece al grupo meridional de Sotavento y es junto a Bonaire una de las islas más extensas con una superficie de 448 km2 y dista a 60 km de las costas venezolanas. Willemstad es su ciudad más importante, así como la capital y el principal centro político de la colonia. Con singular belleza la ciudad conserva un patrimonio único, edificaciones coloniales al estilo holandés del siglo XVII XVIII, reliquias arquitectónicas que llegan hasta nuestros días y reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. La ciudad está dividida en dos por la bahía de Santa Anna, desde la cual se pueden reconocer dos sectores puntuales: La Punda y Otrabanda. Entre los sitios de interés a visitar están: el Fuerte de Ámsterdam,  el Acuario de Curaçao, el Museo Postal, entre otros. Para los amantes de la naturaleza y la aventura el Parque Nacional San Christoffel y el y el Área de Recreación Rif Recreation, constituyen una gran oportunidad. La isla dispone alrededor de 38 playas las cuales ofrecen diversas opciones para la práctica de deportes náuticos. Además cuenta con lugares de buceo que son famosos internacionalmente por sus arrecifes de coral y se encuentran protegido como Parque Nacional Submarino. En materia de deportes puede practicar golf, tenis o cualquier otro de su preferencia. Curaçao es un destino maravilloso que combina viaje de negocios, congresos e incentivos, entretenimiento, cruceros, unido a la moderna  infraestructura hotelera y de servicios de primer orden que posee.
Bonaire posee una extensión de 288 km2 y se localiza a 140 km de Aruba. Es la menos poblada de las cinco islas, pero también la más agreste, seduce muy especialmente a los amantes de la naturaleza. Su capital es Kralendijk, que quiere decir “Pequeña Bonaire” y en ella son populares los paseos por el Boulevard de J.A. Abraham, el centro comercial de Harborside Mall, el Fuerte Oranje, entre otros. Hacia el sur de la isla son reconocidas las llanuras de sal, el Parque Marino de Bonaire con sus arrecifes de coral, el faro más antiguo de Wilemstoren y las playas de Sorobon y Boca Cai. En la zona norte se encuentran atractivos como las mansiones de Rincón, la cueva de Barcadera, el lago salado de Seroe y el Parque Nacional de Washington, popular por su terreno desértico tropical con alrededor de cinco mil hectáreas. En la isla podrá percibir uno de los fondos marinos de mayor diversidad biológica del Caribe, reconocido internacionalmente y preferida como zona de buceo. A diario se organizan programas de ecoturismo, que incluyen facilidades para deportes náuticos e incluso son promovidos por los hoteles de la isla.
Saint Eustatius es una de las islas menos extensas con una superficie de 21 km2 y pertenece al grupo meridional de Barlovento junto a St. Maarten y Saba. Statia como le dicen los lugareños, tiene como ciudad capital a Oranjestad, donde se concentra casi la mayor población de la isla. No tiene grandes atractivos culturales, pero su naturaleza es prodiga y hace juego con lo que en la isla se carece. Su arquitectura se caracteriza por su belleza representativa al estilo holandés, ello podrá apreciarlo en el imponente Fort Oranje, con impresionantes cañones que apuntan al mar; el Museo de la Fundación Histórica de St. Eustatius, que alberga muestras históricas desde el siglo XVI. Vale la pena mencionar también a una de las más antiguas sinagogas de las Antillas, Honen Dalin construida en 1739, y que actualmente se encuentra en ruinas, pero constituye un patrimonio histórico de la zona. La isla le ofrece variadas oportunidades para satisfacer su curiosidad y deleite. Puede alojarse en sus atrayentes y confortables hoteles, rodeado de hermosos jardines, con paisajes paradisíacos que pueden ser el sueño de muchos. Sus restaurantes, con servicios de primera calidad, le ofrecen los más variados y sabrosos platos locales. En St. Eustatius podrá practicar los deportes preferidos, pues cuenta con las capacidades suficientes para satisfacer sus preferencias.
La isla de Saba irrumpe en el Caribe como un paraíso de sueños. Es la isla más pequeña de las cinco que conforman las Antillas Holandesas con una superficie de 13 km2 y se localiza a 45 km al sudoeste de St. Maarten. Saba se encuentra dividida en cuatro pequeños pueblos: Windwarside, su capital; The Bottom, St. John's y Helll's Gate. Su aeropuerto es muy conocido por poseer la pista de aterrizaje comercial más pequeña del mundo con alrededor de 400 m de largo. Es una isla tranquila, aquí no existen ni grandes discotecas ni casinos, pero dispone de alojamiento donde puede descansar, así como restaurantes y bares dónde divertirse y conocer gente interesante. Es un territorio muy montañoso y un ejemplo de ello, es el famoso volcán Mount Scenery de 880 m de altura, considerada la montaña más alta del reino holandés. La isla suele ser un oasis, para los amantes de la naturaleza, famosa por su maravillosa selva tropical con una diversidad de flora y fauna poco comunes. La “Saba Conservation Foundation” ha preparado rutas interesantes que puede disfrutar. A pesar de la ausencia de playas, existen muchas otras alternativas espectaculares, para los que prefieren los deportes náuticos. Existen muchos lugares de buceo alrededor de la isla, aproximadamente 30 sitios marcados con boyas, especialmente para su disfrute. Toda la costa y el mar que la rodea forman parte del Parque Marino de Saba. El mundo submarino se encuentra totalmente virgen, protegido y conservado. En materia cultural de vez en cuando se realizan fiestas dónde se puede bailar salsa y otros bailes caribeños. El carnaval en Saba tiene lugar en julio y constituye una experiencia inolvidable.
La isla de St. Maarten se encuentra a 310 km al este de Puerto Rico y a 56 km de su vecina St. Eustatius. Comparte su territorio con St. Martin, perteneciente a las Antillas Francesas. St. Maarten con una superficie de 34 km2 le ofrece una excelente infraestructura turística que dispone de hoteles, restaurantes, bares, casinos, así como diversos sitios que le acercarán a la historia de la isla. En Philipsburg, su capital, puede visitar el Palacio de Justicia, el Jardín Botánico, museos, etc. Sus alrededores le ofrecen playas como: Great Bay, Dawn Beach al noreste de la ciudad; Guana Beach; Bahía Simpson, al oriente de la isla; Cupecoy, que entre otras, resultan ideales para la práctica de cualquier deporte, y en especial los náuticos. Los que prefieren el ecoturismo podrán realizar caminatas por los senderos de Loterie Farm, mientras que en el sector francés al pie del cerro Paraíso, se encuentra la mayor elevación de la isla. En cambio para quienes prefieren del golf pueden complacerse en Bahía Mullet. Es una excelente opción para quienes desean unas vacaciones diferentes entre cultura,  juegos, diversión y sus cálidas aguas.
Las Antillas Holandesas le aseguran una experiencia sin igual, llena de aventuras, cultura y variadas opciones, en una atmósfera premiada por esa hospitalidad caribeña y europea.