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Nombre Oficial: República de El Salvador.
Capital: San Salvador.
Población: 6.353.681 hab. (aprox. hasta el 2002).
Idioma: Español (oficial) y lenguas aborígenes como la náhuatl-pipil.
Religión: Católica, protestante.
Moneda: Colón salvadoreño.
Ciudades Principales: Santa Ana, San Miguel, Nueva San Salvador, La Unión, La Libertad, Usulután, La Paz.
Código del País: 503. |
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 El Salvador se encuentra ubicado al sudoeste de la América Central y sobre el litoral del Océano Pacifico, es el único de la región que no posee costa con el Océano Atlántico. Es el país más pequeño de Centroamérica y se encuentra dividido administrativa y políticamente en 14 departamentos agrupados en tres zonas geográficas: occidental, oriental y central.
Su territorio lleno de valles y montañas tiene al norte las cordilleras de Matapán y Chalatenango, donde se encuentra El Pital, el pico más alto del país. Una cadena de volcanes lo atraviesa de este a oeste. El Salvador cuenta con una gran riqueza natural, cultural y arqueológica. En él podrá conocer y disfrutar de sus playas, sitios arqueológicos, pueblos de artesanos y ciudades de gran valor patrimonial.
Los salvadoreños se originan en el mestizaje de los colonizadores españoles con la población indígena local. Con un pasado misterioso y exótico, gracias a los antiguos mayas, es un país con pueblos aferrados a las tradiciones ancestrales y una capital que evoluciona con la última tecnología. En diferentes zonas residenciales y puntos turísticos existe variedad de servicios y una infraestructura que inyecta modernismo y preferencias.
En las faldas de un volcán, yace la ciudad de San Salvador fundada en 1525. Es una ciudad netamente industrial y comercial y con un crecimiento urbano acelerado. En la capital puede recorrer sus innumerables galerías de arte, iglesias, el Palacio Nacional, el Museo Nacional de Antropología, el Museo de Historia Natural, el Teatro Nacional, entre otros. Muy cerca también encontrará el Parque Saburo Mirao, el Jardín Botánico, el Zoológico Nacional y el viejo San Salvador. Igualmente contactar con legados de civilizaciones antiguas como el pueblo de Panchimalco, aldea con una población indígena.
 En la Zona Central se encuentran los Departamentos de Cuscatlán, Cabañas, Chalatenango con importantes pueblos coloniales, donde podrá apreciar su acervo cultural e histórico, a través de sus construcciones coloniales que se funden entre una exuberante vegetación. De igual importancia están los Departamentos de La Libertad, La Paz, con sus populares playas el Sunzal y Costa del Sol.
En la Zona Occidental se encuentra el Departamento de Santa Ana, su ciudad cabecera es la segunda en importancia del país. Aquí encontrará el Parque Nacional Cerro Verde, el Lago Coatepeque, el Volcán Santa Ana. En el Departamento de Sonsonete podrá visitar pueblos artesanales como Nahuizalco, Izalco, Juayúa, el Volcán Izalco, playa como los Cóbanos. En Ahuachapán está Apaneca, el pueblo de montaña más elevado del país; El Imposible, inmenso parque tropical, tierra de bosques, ríos y montañas.
En la Zona Oriental se destacan los Departamentos de Usulután, San Miguel, La Unión y Morazán. En ellos hallara diversidad de atractivos como playa Espino, el Cuco, Tamarindo, Barillas Marina Club, el río Lempa. Visitar comunidades indígenas como Cacaotera, pueblo de origen precolombino; Guatajiagua, comunidad indígena, auténticamente Lenca o Pomona, y famosa por su alfarería negra. El Golfo de Fonseca en la Unión, constituye un magnífico lugar para la pesca y para embarcarse hasta las bellas y rusticas Islas del Golfo, pertenecientes a un archipiélago volcánico del cual 11 islas son salvadoreñas.
 Visitar las ruinas mayas puede ser una opción para los amantes de la cultura prehispánica. Las Ruinas de San Andrés, Joya de Cerén, ubicadas en el Departamento de La Libertad; y Tazumal en Santa Ana. Son fieles ejemplos de antiguos asentamientos mayas, con hallazgos que incluyen sofisticados tumbas, pirámides, palacios y otos objetos. La inmensa riqueza arqueológica le permitirá desconectar del mundo real para sumergirse en un mundo indígena del que queda mucho por aclarar.
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