Destino Tela
Tela es como la novia olvidada en el altar, y que después de muchos años de encierro y olvido, aparece vestida de sus mejores atuendos y comienza a caminar, altiva por sus atributos y donde todos comienzan a hablar de ella.
Así fue su historia, fundada en 1524, siendo a posterior paradero de los piratas que esperaban la salida de los barcos españoles del Caribe para saquearlos de todas las riquezas extraídas en la zona, colonizada por los españoles y donde, mucho después por los años 1912, tuvo su mayor esplendor con la producción bananera y la radicación de la transnacional Tela Railroad Company, pero ya para 1930 con el traslado de esta compañía, Tela comenzó a ser olvidada.
Hoy Tela ha vuelto a ser reconocida por sus hermosas playas, la creación de 2 importantes Parques Nacionales, el Jeannette Kawas y el Punta Izopo, un Jardín Botánico, sus ríos caudalosos, sus bosques húmedos y nubosos, su impresionante Punta Sal, con su puerto escondido, uno de los tesoros de Honduras, sus comunidades garífuna, que dan ritmo y sabor, y la hospitalidad de su pueblo.
Hoy Tela sale de nuevo, altiva y bella, a ser reconocida, más que ayer, porque en todos los tours del mundo a Honduras, Tela figura como una de las ciudades más turísticas del país.
Tela está ubicada en la costa del Caribe hondureño, al norte del país, a solo 1 h 23 minutos de San Pedro Sula, que posee el aeropuerto más importante de la región y segundo de Honduras, y a 1 h 30 minutos de la ciudad de La Ceiba, la ciudad más turística.
Ella es atravesada por el Rio Lancetilla, que la divide en Tela Nuevo y Tela viejo. En la ciudad vieja, por ser la primera parte en ser poblada, predominan las edificaciones de madera típica de los tiempos bananeros, mientras que Tela Nuevo es la parte recién poblada de la ciudad.
Tela celebra su carnaval, en honor a San Antonio de Padua en la segunda semana de junio.