La ciudad es la capital del departamento del mismo nombre, ubicada a la orilla de la laguna del mismo nombre y a los pies del volcán Masaya y es uno de los más poblados y plagado de diversos atractivos.
Masaya y su histórico barrio Monimbó fueron los centros indígenas más importantes de la tribu de los Dirianes. Los españoles, durante la colonia, fundaron en esta fértil zona un pequeño pueblo, elevado en 1819 al rango de "Villa Real de San Fernando de Masaya". En 1839, recibe el status de Ciudad de Masaya. La convivencia estrecha entre dos culturas diferentes dio como resultado un pueblo colorido, sonriente, con tradiciones arraigadas y gran laboriosidad.
El pueblo de MASAYA y principalmente el barrio de Monimbó, fueron tribus indígenas importantes de los Dirianes. Monimbó fue asiento de uno de los cacicazgos inmediatos a la Laguna de MASAYA. Sus pobladores han luchado decididamente por conservar sus costumbres indígenas.
En Monimbó se conservan algunas costumbres primitivas en su vida social y política, se gobiernan por un cacique de su libre escogencia entre toda la casta indígena de su jurisdicción. Una vez que se elige este Cacique o Alcalde de Vara se procede a juramentar al Concejo de Ancianos, al Prioste, el Titante, el Bongocero, el Regidor, el Alguacil. Los símbolos que recibe el Alcalde de Vara son: la Vara de Alcalde, dos bolillos de níspero, la bandera de Nicaragua y la bandera de la Iglesia católica. Previo a la elección del Alcalde de Vara, se realiza una vela denominada vela de los ruidos, donde se reparten rosquillas, café, nacatamales y chicharrón con yuca, todo esto alrededor de la iglesia Magdalena. La fuerza, conservación y expresión de las tradiciones y el sincretismo cultural llevaron a considerar a Masaya como "cuna del folclore nacional". Fue declarada "Patrimonio Cultural de la Nación", 1989, y Capital del Folklore Nacional en el año 2000.
Masaya es una región muy interesante, con un montón de tradiciones que viven, cautivadora historia y una cultura próspera y con una activa industria de manufactura de productos agrícolas, como tabaco (fabricación de puros) y procesamiento de fibras naturales. Industrialmente se producen también; zapatos, productos de piel, jabón y almidón. Sin duda, la región de Masaya es muy rural, produciendo algunos de los mejores frutos del país; de sus muchas pequeñas granjas plátanos dulces, jugosas naranjas, aguacates mantecosos, refrescantes sandías, deliciosos mangos y otras numerosas frutas tropicales se cultivan.
Si quiere llevarse a casa un recuerdo de su tiempo en Nicaragua, no puede dejar de visitar el Mercado de Masaya. Está ubicado en el Parque Central de la ciudad donde la mayoría de la artesanía a la venta es hábilmente producida aquí. Las coloridas tiendas están situadas en el interior del antiguo mercado local.
Este edificio neogótico parecido a una fortaleza londinense fue construido a finales del siglo XIX, inaugurándose en 1891, dedicado al mercado de todos los productos de los pueblos alrededor. En 1966 sufrió el primer incendio que dejo en pie solo la estructura exterior y luego en 1978 sufrió otro. Durante los anos 80, no se reparo por la lucha de los sandinistas contra el gobierno de Somoza. Y no es hasta los anos 90 que comenzó su restauración, fue inaugurado nuevamente en1997, pero en ese momento se le incorporaron varios módulos dedicados a espectáculos culturales y otras manifestaciones, dos auditorios con capacidad de 350, 105 módulos para tiendas artesanales y varias plazas para bailes por lo que se le nombra Centro Cultural Antiguo Mercado de Artesanías, conocido como Mercado Viejo.
En los modulos de artesanía se pueden obtener artesanías, muebles, zapatos, hamacas, ropa, instrumentos musicales elaborados por manos artesanales del pueblo de Masaya. Cada semana, al caer el sol, en este local se celebran los "Jueves de Verbena": un despliegue de danza, música y arte nacional.
El mercado también ofrece la oportunidad de probar algunos platos locales en sus restaurantes, así como de disfrutar de varios batidos de frutas naturales.
A pocas cuadras de este mercado, se encuentra el mercado popular donde se venden lo mejor de las frutas y hortalizas producidas en la zona, incluyendo las naranjas frescas, mangos, piñas, papayas, plátanos, frutas de la pasión, aguacates, tomates, pimiento, cebolla, latidos, rábano , lechuga y otros productos, pero además una variedad de flores cultivadas en la región. Una visita a este mercado le permite contactar con el pueblo en su día a día.
Se trata de un parque nacional increíble con dos volcanes increíbles, varios conos extintos, un lago del cráter tiene precio, un paisaje lunar impresionante y una caldera formidable. Parque Nacional de Masaya comprende un área de 52 kilómetros cuadrados (22 millas cuadradas), que se extiende caldera durante 11 kilómetros de largo por 5 kilometros de ancho. Su pico más alto es de 635 metros sobre el nivel del mar (2,000 pies). Masaya es el único volcán activo en el país en el que los visitantes pueden manejar hasta el borde del cráter.
Según los estudios geológicos en el final de la época del Plioceno había dos volcanes vecinos activos, cuya actividad provocó el colapso de la zona, resultando con la caldera actual. Finalmente el agua subterránea se filtra a la superficie de llenar el depresión tectónica con un gran lago. A principios del Pleistoceno de la actividad volcánica en marcha de nuevo con el levantamiento de los volcanes gemelos de Masaya y Nindirí desde el fondo de la caldera de agua lleno. Gran cantidad de magma fluyó y se extendió en los flancos de estos dos nuevos volcanes de llenado más de la caldera de lava, restringiendo lago Masaya a su tamaño real.
Uno de los volcanes en el Parque Nacional, Nindirí, fue un importante centro ceremonial donde se realizaron importantes sacrificios humanos. Los habitantes nativos en la base del volcán, "Chorotegas" firmemente creían en un dios que residen en la parte inferior del cráter activo, que sería predecir con exactitud su futuro. Conquistadores españoles pensaban del volcán como la "boca del infierno" y sacerdote Francisco de Bobadilla mandó colocar una cruz en la cima del volcán para exorcizar al diablo. Otro sacerdote, menos religiosos, Blas del Castillo cayó en el cráter para explorar en busca de oro potencial basado en su idea de que el magma fundido de color naranja-amarillo brillante fue mudado oro. Caldera del parque nacional de Masaya está lleno de extensas ex lavas petrificadas fluye de 1670 y 1772. "Santiago" es el único cráter activo, formado en 1851, donde hoy en día los visitantes pueden apreciar la actividad volcánica de gas intensivo de su interior. Sorprendentemente hay habitantes únicas que anidan en el lado del cráter; el "Aratinga strenua" es un tipo de perico que ha sido capaz de adaptarse a la sulfúrico y clorhídrico.
Parque Nacional de Masaya comprende también un interesante sistema de tubos de lava, donde miles de insectos y frutas murciélagos viven en armonía con la naturaleza que lo rodea. Artefactos prehispánicos también fueron encontrados en las cuevas donde los colonos nicaragüenses presumiblemente nativas realizan rituales importantes. El Parque Nacional también alberga un centro de visitantes bien diseñado, con paneles informativos de la geología del país, así como los diferentes ecosistemas.
Iglesia Nuestra Señora de la Asunción Se encuentra en el centro de la ciudad, de estilo barroco, cuya construcción se remonta a 1750, pero bastante afectada por el terremoto de 2000 y en restauración. De acuerdo a documentos históricos y a la inscripción en su frontispicio sabemos que se reconstruyó entre 1830 y 1833. Posee un estilo barroco, característico de la expresión popular, el que puede ser apreciado tanto dentro como fuera de la iglesia. La fachada de la iglesia consta de 2 cuerpos con un remate, sobre el que reposaba la imagen de la Virgen de La Asunción, además de una torre de estilo neoclásico de tres cuerpos a la izquierda, que sirve de campanario. Los cuerpos que componen el frontispicio están adornados con capiteles adosados con cenefas, además de guirnaldas y una cornisa simple.
La iglesia El Calvario Es uno de los templos más coloridos de la ciudad. Combina la arquitectura barroca y neoclásica, de finales de la época colonial, no obstante, sólo los pilares y las paredes son de la construcción original, puesto que ha sido remodelada casi en su totalidad. Su fachada consta de dos cuerpos con remate. Cada cuerpo está reforzado con 8 columnas adosadas. En uno de sus lados se erige una torre de dos cuerpos sin cúpula. Como el resto de la fachada, la torre también posee los pilares adosados. Se destaca en su arquitectura la imagen de Cristo en la cúpula de la nave central, así como las siguientes imágenes en su interior: el buen ladrón, el mal ladrón, Cristo crucificado, Jesús de Nazareno, Jesús de los Milagros.
La Iglesia de San Jerónimo Se encuentra a pocas cuadras del centro con estilo neoclásico. Es de construcción reciente, ya que la vieja Ermita que estaba en el lugar donde hoy se edifica este templo se destruyó por un fuerte temblor el 30 de septiembre de 1925. La ermita estaba formada por una sola nave y era pequeña. Los trabajos de reconstrucción se iniciaron en 1929, adoptando una arquitectura neoclásica con una fuerte y moderna estructura de concreto. El 7 de julio de 2000, fue severamente dañada por un fuerte temblor en Masaya, que también destruyó algunas casas aledañas con más de 100 años de antigüedad. La Iglesia posee tres naves longitudinales y una nave transversal. Posee una torre-campanario como parte de su fachada frontal, cúpula y plaza. Las fiestas, llenas de colorido y devoción, se celebran el 30 de septiembre.
La Iglesia San Juan Bautista Data de la época colonial, antes de la independencia (1821), pero no poseemos un registro exacto de su fecha de construcción. Su frontispicio es netamente colonial-español y aunque carece significativamente de ornamentaría es uno de los monumentos históricos de Masaya. Por sus características, su construcción puede ubicarse entre los siglos XVII y XVIII. En su interior, una de las vigas del techo hace referencia a una de sus restauraciones, en el año 1848. Su fachada es de dos cuerpos con espadaña de trazo curvilíneo, sin huecos. La iglesia es de planta rectangular de 3 naves, divididas por seis pares de pilares de madera. Algunos detalles de su interior son de influencia mudéjar. La puerta está flanqueada por columnas adosadas con capiteles jónicos y fustes dóricos.
La base fundamental de la gastronomía nicaragüense desde sus orígenes ha sido el maíz, por lo que Masaya se incluye a ello por la herencia culinaria de las antiguas culturas indígenas existentes en la zona.
Nacatamal Se prepara una masa con maíz molido y manteca, la cual es rellenada con carne de cerdo o gallina adobado en trozos medianos, arroz, papas, tomate, cebollas, chiltoma, todo en rodajas. Este preparado se envuelve en hojas de plátano (no comestibles) y se amarra con mecate fino, lo que le da una presentación parecida a una almohada. Dentro de la hoja se cose durante cinco horas y se come caliente.
El Indio Viejo Se cuece carne de res con cebolla, ajo, chiltoma y tomate; el caldo se conserva para después. Aparte, se humedecen varias tortillas con agua y se muelen hasta formar una maza. La carne se desmenuza y se fríe junto con las verduras y la masa, y se agrega jugo de naranja agria. Luego, se cuecen en el caldo.
La Chicha de Maíz Esta bebida lleva un proceso de varios días. El maíz se deja en agua toda una noche para que suavice. Al día siguiente se muele y luego se coloca en agua, se le agrega colorante rojo y se cuece. Al enfriar, se le agrega dulce rallado y más agua. Al día siguiente se le agrega más agua y el azúcar.
Las Rosquillas Se combinan masa de maíz con queso rallado, huevo, mantequilla, manteca de res derretida y manteca de cerdo. Se hornea hasta que tuestan y se les da una forma circular.
El Gallo Pinto Se come en todas las casas de este país casi a diario y es tomado como símbolo nacional. Se compone de una mezcla de arroz frito con cebolla y chiltoma (conocido como pimiento) y frijoles rojos cocidos con ajo. Se mezclan muy bien y se vuelven a freír en conjunto.